¿Imágenes más nítidas y contrastadas? ¿Acceso a Facebook desde tu televisor? ¿Reproducción de fotos y videos desde una tarjeta de memoria flash? Sí, es posible, y a precios cada vez más accesibles. Aquí te damos las claves para que hagas la mejor elección.
“La pregunta no es si va a haber tecnología 3D o no, sino qué tipo de tecnología 3D va a haber. Ahora del conjunto de televisores que se venden el 10% son 3D… el 3D va a ser un paso inevitable para todas las pantallas”, comentaba Sung Hun Han, presidente de LG Electronics España, apenas hace unas semanas al diario El País.
En efecto, el desarrollo en la calidad de imagen y la conectividad que han alcanzado los fabricantes de televisiones es tan impresionante, que hay que brindarles el beneficio de la duda cuando nos prometen que en poco tiempo nos proporcionarán aplicaciones de entretenimiento que revolucionarán nuestro televisor. Pero, por lo pronto, veamos qué ofrecen ahora mismo.
Sin anteojos, para ver mejor
Hace tan solo unos años, lo novedoso era la capacidad de las televisiones de reproducir películas y programas de televisión en alta definición (HD). El problema era que muchos consumidores desistían de comprarse un televisor de este tipo porque había muy pocas señales de televisión en alta definición. Hoy la HD es una realidad: la oferta de canales y películas con esta tecnología es muy amplia y cada vez es más accesible.
En cuanto internet, en efecto, hoy ya es posible navegar en sitios de noticias y redes sociales como Twitter y Facebook directamente en tu televisor, desde tu sofá y sin la necesidad de operar una computadora. Pero, eso sí, de forma muy limitada. También, gracias a la incursión de internet en tu televisión puedes conectarla vía alámbrica o inalámbrica (Wi-Fi) a tu módem para acceder a Netflix, el servicio de renta de películas y series por internet bajo demanda (verifica los modelos con este atributo en las tablas de resultados).
Por otro lado, la tecnología 3D en los televisores, como sucede en el cine, requiere de utilizar anteojos (que algunas marcas venden por separado). El efecto 3D que logran estas televisiones es un poco distinto en cada persona: habrá a quien la experiencia le resulte cansada para la vista, quien distinga imágenes más brillantes o quien incluso las perciba en un efecto 3D con mayor profundidad. “Y el 3D, ¿con gafas o sin ellas?”, le preguntaba El País a Sung Hun Han, quien respondía: “Al final tendrá que ser sin gafas. La experiencia con las gafas no es la ideal”. Al parecer, para disfrutar estos atributos al máximo, habrá que esperar.
Está muy bien que consideres todo lo anterior para que estés informado sobre qué puedes hacer y qué no con ese nuevo televisor que ronda tu cabeza, pero ante todo no olvides que el nivel de desempeño en cuanto a calidad de imagen y audio es todavía el aspecto primordial a considerar. En fin, guarda unos minutos tu aguinaldo y analiza este estudio de calidad que te presenta toda la información para que tomes la mejor decisión.